Físicamente está sano y en perfecto estado de salud, y en cuanto a su carácter, es tranquilo, obediente, noble y bonachón con personas y otros perros, no le gustan nada las broncas y los malos rollos, pero si los buenos paseos y tumbarse al sol largos ratos.
Está listo para irse adoptado a un hogar definitivo y empezar una nueva vida rodeado de personas que si le quieran con sus virtudes y defectos y sin fecha de caducidad.